Todos escuchamos hablar de esta plataforma que llegó pisando fuerte para desafiar al famoso pajarito de Elon Musk. Muchos ya la hemos descargado para probar su funcionamiento. Pero ¿qué nos depara el futuro? ¿Será Threads capaz de arrebatarle el trono al revolucionario Twitter? ¿Fue el lanzamiento de Threads una jugada maestra o una pérdida de dinero y tiempo por parte del inigualable Mark?
Primero nos gustaría repasar brevemente los distintos desafíos y adaptaciones que ha tenido que afrontar Meta.
Instagram fue creada en el 2010 y 6 años después ya había cambiado su logotipo 5 veces, incorporado hashtags, filtros, permitió que los dispositivos Android puedan descargarla, creó una versión escritorio para Windows, agregó publicidad y cambió el algoritmo (priorizando el contenido de relevancia sobre el orden cronológico de los posteos). En 2012 aparece Vine, una app perteneciente a Twitter que permite compartir videos. Instagram rápidamente responde con la misma función y hasta supera la longitud de los videos. En el 2014 Snapchat irrumpe en el mundo de las redes revolucionando el mercado con las historias instantáneas, pero, claro, Instagram decide no quedarse atrás y en 2016 crea las historias temporales de 24 horas. Ese mismo año surge TikTok, donde los videos cortos vuelven a escena, pero con un costado más artístico. Esta red social originaria de China permite a los usuarios crear clips musicales y nos trae una función muy particular: el usuario puede sincronizar un audio externo con otro tipo de imágenes, agregándole todo tipo de efectos y filtros. ¿Pero Instagram decide quedarse sentado y no hacer nada? ¡Por supuesto que no! Aparecen los reels y los audios trend; Instagram aguanta la embestida. En 2017 la red de la camarita nos trae los vivos en Instagram y la repercusión es enorme. Se podría decir que es una respuesta a Periscope, creada en 2015 por Twitter. Por último, este año surgen las historias espontáneas en contraposición de Be Real, una aplicación francesa desarrollada en 2020. En este caso las espontáneas no parecen haber tenido una buena respuesta en el público.
Luego de este breve repaso, descubramos juntos las principales diferencias entre Twitter y Threads para tratar de dilucidar un posible futuro escenario.
Para empezar, Threads depende directamente de Instagram. Facilitó su inicial desarrollo al copiar los datos y transferir seguidores. El impulso que le dio Instagram, con más de 2.000 millones de usuarios, fue contundente. Threads no posee la sección de Tendencias Mundiales y sus publicaciones pueden tener hasta 500 caracteres, en cambio Twitter 280. Threads tiene políticas de seguridad más restrictivas en cuanto a los tipos de videos o imágenes permitidas. Las que se consideren inapropiadas son censuradas. No tiene límites de visualización de publicaciones ni tampoco una función de mensajes privados independiente, depende de Instagram para esta funcionalidad. Twitter posee más límites de publicación de contenido multimedia. Threads no cuenta con una versión web o de escritorio. El buscador de Twitter permite explorar palabras claves, en Threads solo cuentas. Por último, Threads organiza los mensajes en forma de hilos, facilitando el seguimiento de una conversación continua, mientras que Twitter muestra los mensajes de forma cronológica en la línea de tiempo.
Desde acá no queremos tomar partido, pero comprendemos que el camino ya recorrido de Twitter lo pone en un lugar de privilegio. La historia nos muestra que para mantenerse en el tiempo hay que adaptarse y estar en constante cambio. Tal vez ese sea el camino que debe seguir recorriendo Twitter: reconocer esta amenaza, tomar nota de las quejas de los usuarios y realizar los cambios pertinentes que requiera la red social.
Si bien Threads y Twitter son mundos parecidos, también son diferentes. Threads ofrece conversaciones más íntimas y segmentadas, mientras que Twitter se destaca por su inmediatez y viralidad. Threads es ideal para interacciones cercanas y enfocadas en grupos específicos, mientras que el pajarito te sumerge en un océano de información en tiempo real y conversaciones globales. Ambas plataformas tienen su encanto. ¿Cuál es tu preferida?